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Estado Lara., Venezuela

domingo, 18 de julio de 2010

¡QUÉ PAZ NOS DA CRISTO!

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¡QUÉ PAZ NOS DA CRISTO!


El versículo que encabeza el tema de hoy revela el corazón de Jesucristo: “Yo no doy la paz como el mundo la da” Jn.14:27

La mayoría de las personas definen la paz, casi siempre, con lo que se puede poseer materialmente. No estamos en contra de que poseamos cosas materiales. Ni siquiera con los que tienen grandes posesiones.

Hace como cuarenta años, leí en la revista LIFE una entrevista que le hacían a un multimillonario en Europa:

“Esta hermosa mansión debe ser un orgullo para usted. Debe haber mucha paz en su vida y pocas preocupaciones ¿verdad?” Hurgaba el periodista. A lo que el entrevistado respondió objetivamente, y llevó al periodista hasta su cuarto y dijo:

Levante la almohada…pero señor, titubeó el periodista ¿Y para qué? Levántela le ordenó el acaudalado hombren. El periodista accedió. Una pistola de gran potencia estaba debajo de la almohada. Y el adinerado preguntó al periodista: ¿Tengo paz?

En cambio, un corazón lleno de la paz Dios puede decir lo que dijo este hombre:

“Señor no le tomes en cuenta este pecado” Hc.7:60

Usted dirá, bueno; eso lo dijo Cristo porque era el Hijo de Dios. Y yo le digo:

¡Usted se equivocó! Aunque el Señor dijo algo parecido:

Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.

Pero en esta ocasión, lo dijo una persona como usted y como yo, un mortal que su corazón rebosaba de la paz de Cristo. Este personaje es Esteban.

Con Esteban y con Moisés se sucedió una situación muy parecida, Moisés estuvo en el monte de Dios cuarenta días y cuarenta noches y, cuando bajó de allí, su rostro resplandecía, y todo esto, por el hecho de haber estado en la presencia de Dios. Ex.34:29

Pero Esteban lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, y Dijo: He aquí, veo los cielos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios”. Hc. 7:55

Un hombre que tenga el privilegio de ver lo que Esteban vio, es porque su corazón está lleno de la Paz de Cristo. Y se atrevió decirle al Señor “No le tomes en cuenta ese pecado”. Se refería a los hombres que lo ajusticiaban a él.

Esteban, por declarar su fe en Cristo, los principales sacerdotes y fariseos decidieron llevarlo a la muerte: ¡Muera lapidado! Pero su comunión con Dios, hizo que los verdugos vieran su rostro como el de un ángel.

Todo los que estaban en el concilio, al fijar los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel Hc. 6: 15

“Y cuando lo apedreaban él invocaba al Señor y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tome en cuenta este pecado. Hc.7:59-60

El Había hecho muchos milagros Hc.6:8. Sin embargo, no pidió un milagro para sí. Después de haber visto la gloria del Señor quería estar con su Señor que le había dado paz a su corazón.

Pienso que quizá estuvo a punto de decirle al Señor: No me salves de esta muerte, ¡Por favor no lo hagas! No le tomes en cuenta lo que me están haciendo.

Llévame a tu gloria. Lo cierto es. Después de ver la gloria de Dios, quiso estar con el Dios de la Gloria. Nada de queja… A veces por cosas insignificantes, nos desesperamos.

¡Cómo nos hemos alejado de la palabra de Dios! Haga tiempo para Dios cada día, ore y lea la Biblia. Experimentará un cambio como jamás se lo imaginó. Dios te está esperando para que le des los buenos días.

Entiendes ahora por qué Jesús nos dijo: Yo doy la paz no como el mundo la da. Cuando la paz de Cristo llega al corazón de una persona, toda su vida se transforma. Y les dijo:

Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. Lc.12:15

No como el mundo la da, yo la doy.

No te desesperes, si tu corazón hace la voluntad de Dios; tu socorro no tardará en venir. Nada se compara con un hombre lleno de la paz de Dios.

¡Qué Paz! Sumérgete en ella. El te Ama.

“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; Rom.5:1

DIOS TE BENDIGA.

Rev. Lorenzo Pino.
Lorenzopino2@hotmail.com


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