ORAD, VELAD Y PERSEVERAD

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Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias. Col. 4:2

I. La Oración Es De Gran Importancia En La Vida Espiritual De Todo Creyente.

La Biblia nos enseña que es difícil servir al Señor, si no tenemos la oración en nuestra agenda diaria. El apóstol nos hace partícipe de este consejo, no porque estuviera pasando por problema en esos momentos, antes bien, él dice:

Mirad que ninguno pague a otro mal por mal: antes seguid siempre lo bueno uno para con otros y para con todos.

Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 1 Ts.5:15-18

II. A Nuestra Oración De Intercesión Debemos Hacerle Seguimiento.

En los versículos que Pablo menciona más arriba, nos aclara lo que es orad sin cesar. Entre otras cosas, aprendemos que la perseverancia en la oración tiene una vertiente natural. Velando en ella con acción de gracias ¿Cómo es eso? Veámoslo así:

Lo que nos dice es que hay que estar pendiente de lo que Dios está haciendo con la oración que tú le hiciste, para que a su vez, siempre le des las gracias.

Por otra parte, SIN CESAR, no tiene tanto que ver con las horas que usted pueda pasar en oración, sino como usted está pendiente de lo que pasa con su oración.

Ejemplo: Usted se une a otro creyente para orar. Y la oración es por una persona que tiene que viajar al exterior a resolver un problema que le aconteció a su hermano, cuando éste chocó el carro que conducía con otro donde viajaba una familia; y en el choque hubo dos personas muertas, y otros lesionados.

¿Cómo se puede perseverad en la oración? Quizás oren una media hora, y después vuelven por la tarde a hacer de nuevo oración y, hasta pudieran orar varios días por esa petición.

Todo ese tiempo en el cual ustedes le dedicaron a la oración; podemos decir que ustedes perseveraron en la oración.

Pero tal vez no han velado en la oración. ¡Cómo es la cosa! No nos compliques nuestra oración. Cómo que no hemos velado. ¡Si señor, no han velado! Pero no se asusten; que hasta aquí lo han hecho bien, sólo que le falta la otra parte, y esta es Velad.Recuerdan lo que nos enseño el apóstol Pablo:

(1) Perseverad en la oración.

(2) velando en ella.

3) Con acción de gracias

Hicieron la primera parte: Perseverad: es decir, oraron muchas veces. Pero lo otro que aconseja Pablo es:

Velando en ella. Es igual, a velando en la oración por la cual estuvieron intercediendo. Se los voy a abreviar:

a) Perseverad:

Oren muchas veces, lo más que puedan y cuantas veces quieran.

b) Velando en Ella:

Es informarse del progreso, llamando a la persona por la cual estuvieron orando. Cómo va la cosa. ¿Su hermano está fuera de peligro? ¿Ya está en libertad? Y a ti cómo te fue en el viaje. Creo que en este punto es donde la mayoría de nosotros fallamos.

Cuando alguien nos dice: Ora por mí. Esto es lo que, normalmente, hacemos:

Está bien amigo oraré por ti. Y allí damos todo por concluido. Pero el seguimiento a la oración, va cuesta arriba.

Todo lo que se escribió en la Biblia no fue para entretenernos, sino para edificarnos. Cada palabra tiene su peso específico. Y es como un eslabón de la cadena.

Un eslabón para que cumpla con su propósito tiene que unirse a otro eslabón. El eslabón solo no sería parte de la cadena si no está unido a los demás.

Y aquí, ahora, le presento otro de los eslabones de la Biblia y sin éste no pudiéramos entender parte del mensaje de Dios. Porque a la Biblia Ni le sobran ni le faltan palabras.

C). Con Acción De Gracias.

Si usted vela en oración, podrá dar gracias al Señor cuando vea el progreso alcanzado. porque Dios moverá sus piezas para proveerle a este hombre que se fue de viaje, lo que necesita, por medio de las oraciones de sus hijos que intercedieron por él.

Entonces tú, por la respuesta que el Señor ha concedido, y que también te mantuviste velando; podrás, entonces, alabar a tu Dios Con Acción de Gracias

También, están los que oran así:

Señor salva a los pecadores, los ladrones y malhechores de mi urbanización, y sana los hermanos que están enfermos.

Pero resulta que cuando, algunos de los malhechores, se conviertan al Señor o algunos de los enfermos se sanan, el hermano ni se enterará porque no veló, y por tanto, tampoco tendrá motivo para darle gracias a Dios. Pues, no está enterado, sencillamente porque no veló.

Pero la cosa será diferente cuando tú comiences a pedir los nombres de algunos de estos hombres que están al margen de la ley para orar por ellos, y aunque ores por todos, ahora tendrás nombres para presentárselos a Dios.

¿Qué va a pasar? Que cada vez que tengas la oportunidad de encontrarte con algunos de ellos, el hecho de orar por el nombre propio del delincuente o del hermano enfermo; las cosas cambiarán.

Y sobre todo si algunos de esos "con nombres" se convierten a Cristo, estarás muy feliz, porque tu oraste por él. Y seguramente no te cansarás de darle las gracias al Señor.

La Oración No Es Sólo Para Ti

Te digo que la principal oración que debemos hacer a Dios; es porque su palabra abra puertas para la evangelización y la salvación de los hombres.

Porque si no lo hacemos; pueden estar en peligro nuestras propias familias que todavía no han recibido a Cristo como su salvador personal.

Dile a tu pastor: Estoy orando por ti, para que el Señor te capacite y te dé mucha sabiduría, y sigas presentando el mensaje de salvación.

Porque así fue la petición de san Pablo: Orando al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo. Col. 4:3

Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros, 2. Ts.3:1

Siempre podemos orar.

Dios te bendiga.

Rev.Lorenzo Pino

lorenzopino2@hotmail.com